A todas esas almas perdidas que se olvidaron de creer en la inmensidad del amor

martes, 22 de diciembre de 2009

Te burlaste de mis sueños, siempre me trataste mal. Te miraba, me veía, y eso me gustaba tanto. Me acerqué, quise hablar, pero vos querías pelear. Y a mí tanto me gustó que no te duré ni un round. Y a veces pienso, cuando me quedo sola, te extraño, te lloro, que lindo arruinarse con vos. Y el día estuvo mal, hoy te soñé. No quiero recordarte más, no me hace bien. Quisiera comprender que estás muy lejos y que no te importa nada de lo que me pasa. Y cada vez que pienso en vos, quiero volver y el brillo de tus ojos yo quiero ver. Estoy un poco ansiosa y se termina el día, ando buscando un poquitito de tu adrenalina. Y en mi cabeza encuentro sólo resignaciones, estoy pagando el precio de mis buenas intenciones. En qué estaba pensando cuando me vine acá? Tiene que haber alguna buena forma de escapar. Si bien algunas cosas pudieron mejorar, me está aburriendo esta mentira de la libertad.