de la vida mi amor,
entiende que yo soy
y que a tu lado estoy.
No sé hasta cuando viviré
pero ahora sé que Dios
nos puso cara a cara
para poder crecer. Y es ese
espejo que nos muestra
tal como uno es
y ese miedo que nos ciega
y no nos deja ver...
Y a este mundo hemos venido
para comprender que hay que
morir al miedo para luego renacer.
Y aunque me de miedo partir
debes dejarme ir,
tu sabes lo que me ha
costado a mí poder reir.
Ambos tenemos ilusiones para compartir
pero cada uno sabe
lo que lo hace revivir.
Sigo buscando adentro mío
y buscaré hasta el fin,
sé que en el juego del destino
hay algo para mí.
Quememos todos los mandatos
de esta sociedad,
tengo el sol de tu sonrisa y no preciso más-