A todas esas almas perdidas que se olvidaron de creer en la inmensidad del amor

domingo, 4 de julio de 2010

¿Cómo hacerte entender que siempre hay tiempo?


Uno tiene que buscarlo y dárselo, nadie establece normas, salvo la vida. La vida sin ciertas normas pierde forma, la forma no se pierde con abrirnos. Abrirnos no es amar indiscriminadamente, no está prohibido amar. También se puede odiar; la agresión porque sí, hiere mucho. Las heridas se cierran, las puertas no deben cerrarse. La mayor puerta es el afecto, los afectos nos definen.- Definirse no es remar contra la corriente, no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja. Negar palabras, es abrir distancias, encontrarse es muy hermoso. El sexo forma parte de lo hermoso de la vida, la vida parte del sexo. El por qué de los niños, tiene su por qué, querer saber de alguien no es sólo curiosidad. Saber todo de todos, es curiosidad malsana, nunca está de más agradecer. Autodeterminación no es hacer las cosas solo, nadie quiere estar solo.- Para no estar solo hay que dar, que para dar, debemos recibir antes. Para que nos den también hay que saber pedir, saber pedir no es regalarse. Regalarse en definitiva no es quererse, para que nos quieran debemos demostrar qué somos. Para que alguien sea, hay que ayudarlo, ayudar es poder alentar y apoyar. Adular no es apoyar, adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara. Las cosas cara a cara son honestas, nadie es honesto porque no robe. Cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo, para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte. Se puede estar muerto en vida, se siente con el cuerpo y la mente. Con los oídos se escucha, cuesta ser sensible y no herirse. Herirse no es desangrarse, para no ser heridos levantamos muros. Sería mejor construir puentes, sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve. Volver no implica retroceder, retroceder también puede ser avanzar. No por mucho avanzar.. se amanece más cerca del sol

¿Cómo hacerte entender que nadie establece normas, salvo la vida?